martes, 10 de julio de 2012

Aquí estoy de nuevo


Con una nueva crisis de ansiedad. Sola. Con ansiedad. Casi cada noche desde hace dos meses tengo crisis de ansiedad, desde que cumplí los 29 para ser más exactos. ¿Por qué? porque no sé qué hacer con mi vida... porque no sé dónde me encuentro... porque... porque... porque... porque no me quiero morir sin sentirme satisfecha con mi vida (y para qué negarlo: me aterra morirme). Por eso tengo ansiedad, porque no me siento satisfecha con mi vida, porque pienso demasiado, porque he decidido volverme y en vez de preocuparme por mi sigo preocupándome por él. Porque esté bien cuando me vaya, por si tendrá dinero suficiente, por si le habré jodido la vida... Sigo pensando todo eso.

Así que, nada más volver a casa de lo que he tenido que hacer esta mañana, me he puesto de nuevo mi peli favorita y al igual que la protagonista "tb soy una gran admiradora de la obra de Dios" y le pido ayuda para los siguientes meses (o años). Cuando vi la peli por primera vez, pensé que era una bomba al cómo ella puso fin a su matrimonio: bam! lo soltó así, de repente... pensé que eso era la leche... pero me di cuenta de que yo he hecho algo parecido siempre y lo acabo de hacer la semana pasada: lo solté así, de repente, pero con una discusión por el medio y unas cuantas lágrimas de más que llevaba llorando a oscuras en mi soledad. Yo también soy como la "membrana permeable": te lo doy todo hasta que no tengo nada de mi y me marcho... sintiéndome culpable por la persona a la que dejo... así siempre.

Yo tb tengo una caja, pero la mía está llena de postales de los lugares a los que han viajado mis amigos y familiares y que, por supuesto, me encantaría conocer por mi misma. Yo no soy como ella, yo no tengo pasta y no me puedo permitir tirarme un tiempo viajando por el mundo. Ya me he permitido estar en Londres aprendiendo otro idioma con la esperanza de que me abriría las puertas del mundo laboral aquí pero no... Ya me he exprimido lo suficiente. Así que... necesito un respiro.

Al igual que cuando me vine, alguien se permitió la licencia de sermonearme y decirme que esta es la peor decisión de mi vida: volverme. Y, por el momento, no ha sido mi pareja a la que dejo la que me ha sermoneado sino alguien que poco menos que me conoce desde hace un par de semanas. Se dedicó a decirme que: "vale, puedo estar deprimida, pero de ahí a marcharme... que esto era un error, que igual necesitaba pensarlo mejor, necesitaba hablarlo más con mis amigos y familia, que cómo puedo dejar un novio que me quiere con locura, que para qué valió la pena el esfuerzo de aprender una lengua (...) que yo con todo lo que llevo aquí, qué sería de ella entonces... que hace ella... suicidarse?¿... " llegados a ese punto... decidí pasarme el comentario por el arco del triunfo... ¡qué manía tiene la gente de juzgar y opinar alegremente sin conocer!

Así que, mentalmente, empiezo a hacer las maletas de lo que me voy a llevar y de lo que no, pero aún no me he puesto a la acción. Supongo que me aterra la reacción de mi pareja, que se deprima más de lo que ya está... o quizás es que realmente me aterra equivocarme. ¡Mierda! es lo que único que se me ocurre.

Bikos. Gracias por leerme.

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